He mencionado en más de una ocasión que la comida china, al menos la que estoy degustando, en uno de los aspectos de mi vida en este lugar que más me está convenciendo. Es por ello por lo que quiero dedicar la primera entrada en exclusiva a la atrayente gastronomía china.
Para empezar, me gustaría aclarar que por aquí no hay rastro de lo que en España conocemos como comida china (rollitos de primavera, arroz tres delicias, pollo al limón, etc.). Existe, por supuesto, la salsa agridulce, pero nada que ver con esa especie de “liquidillo” rojo – transparente que se puede ver en España. Por el contrario, lo que sí he probado aquí es una jugosa salsa agridulce protagonista del «tang cu li ji»; si me pusieran un chusco de pan aquí apuraría el plato hasta decir basta. No ponen pan, pero sí arroz, el cual no suelen cobrar y que también sirve para apurar la salsa.
Sin más dilación, paso a exponer a continuación mis 5 imprescindibles de la comida China. Quiero poner el énfasis en el “mis”, ya que supongo que con la variedad culinaria que hay en China mis 5 platos elegidos pueden distar fácilmente de los 5 de otro “compatriota”:
- “Pao mo” (泡馍)
Este plato, que ya mencioné en la entrada dedicada a Xi’an, solo he tenido el gusto de degustarlo un par de veces, pero ha sido más que suficiente para que se gane el primer puesto de la lista. Esta exquisita sopa con carne de cordero y pan (que absorbe la sopa) se puede encontrar, por ejemplo, en cualquiera de las calles principales del barrio musulmán de Xi’an. No sé si en China en general, pero en Xi’an es obligatorio probarlo si pasas por aquí.
2. Pinchos de cordero
Que en las calles del barrio musulmán encuentres cada X metros cubos repletos de pinchos vacíos no es casualidad; hay multitud de puestos con parrillas improvisadas donde puedes pedir algunos pinchos para ir comiendo mientras te diriges a otro puesto de comida. Sensacionales, y también obligatorio pedir alguno si pasas por allí. En el comedor del campus también suelen servir pinchos, así que me sirven para ir quitándome el mono hasta que vuelvo al centro de la ciudad.
3. Jiao zi (餃子)
Lo que en inglés conocemos como dumplings, servidos con una sopa fría para que la textura sea aún más jugosa, y que a mí me sirve para no quemarme la boca, ya que se sirven bastante calientes. Se trata de unas especies de empanadillas rellenas de carne (normalmente de ternera), champiñones… Perfectas para comerlas sentado al terminar la jornada en Xi’an.
4. Pan de pita con cordero
Otro de los manjares que he tenido la suerte de probar ha sido esta especie de bocadillo, con formar de kebab (salvando las distancias) y relleno de carne de cordero. A simple vista puede resultar seco si no se acompaña de una bebida, pero la carne es tan jugosa que hace que los bocados adquieran la justa medida para degustar sin problema. En la mayoría de los puestos donde servían este bocata siempre había colas de gente, señal de su éxito.
5. El mítico «tang cu li ji» (糖醋里脊), junto con el resto de comida de Sichuan.
Entre los restaurantes que se amontonan en los alrededores del campus los protagonistas, sin duda, son los restaurantes de comida de Sichuan (región china). Y entre todos los platos que podemos encontrar en ellos, este es sin duda mi favorito. Ya he hablado en otra entrada de él (y puse una foto sacada de Internet), pero merece obligado comentario en una entrada como esta. Junto a este plato también me quedo con el pato, del que no suelo dejar ni la cabeza.
También quiero hacer una especial mención a la comida del campus. Ya he dicho en más de una ocasión que hay mucha variedad, pero el que más suelo repetir es algo así:
Si la comida china me sigue sorprendiendo como lo lleva haciendo hasta ahora es muy posible que mis 5 imprescindibles cambien de aquí a un tiempo, sobre todo cuando empiece a recorrerme el país. Y a que esto ocurra puede ayudar, por ejemplo, que los lectores más instruidos en este arte y que lleven un tiempo considerable por aquí sigan recomendándome platos. En cuanto a Xi’an me quedo sobre todo con esto de lo que he probado por ahora, pero está claro que aún queda mucho que recorrer, y que comer.
Zài jiàn! (再见)